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Consejos para mejorar tus fotografías de paisaje

Cómo sacar fotografía de paisaje: técnicas, material y accesorios

La fotografía de paisaje es una de las modalidades más populares y gratificantes de la fotografía. Consiste en capturar la belleza y la variedad de los escenarios naturales o urbanos que nos rodean, desde montañas y bosques hasta ciudades y estrellas. Sin embargo, no basta con apuntar y disparar para obtener buenas fotos de paisaje. Se requiere de una serie de conocimientos, técnicas y accesorios que nos permitan aprovechar al máximo las condiciones de luz, el encuadre, la composición y el enfoque. En este artículo, te voy a dar algunos consejos para mejorar tus fotografías de paisaje, basándome en las recomendaciones de expertos y en mi propia experiencia. Estos son los puntos que voy a tratar:

  • El equipo necesario para la fotografía de paisaje
  • La composición para las fotos de paisaje
  • La iluminación para las fotos de paisaje
  • Cómo fotografiar paisajes nítidos
  • Cómo editar una fotografía de paisaje

El equipo necesario para la fotografía de paisaje

Para hacer fotografía de paisaje, no necesitas una cámara muy sofisticada ni muy cara. Cualquier cámara que te permita controlar los ajustes manuales, como la apertura, la velocidad de obturación y el ISO, te servirá. Sin embargo, hay algunos elementos que sí son imprescindibles o muy recomendables para obtener mejores resultados. Estos son:

  • Un trípode: el trípode es el accesorio más importante para la fotografía de paisaje, ya que te permite estabilizar la cámara y evitar el movimiento involuntario que puede provocar fotos borrosas o trepidadas. Además, el trípode te facilita el encuadre y la composición, y te permite usar velocidades de obturación más lentas, lo que es muy útil para captar el movimiento del agua, las nubes o las estrellas. Un buen trípode debe ser resistente, ligero y fácil de transportar. También debe tener una rótula que te permita ajustar el ángulo y la orientación de la cámara con precisión y suavidad.
  • Un objetivo gran angular: el objetivo gran angular es el más adecuado para la fotografía de paisaje, ya que te permite abarcar una mayor porción del escenario y crear una sensación de profundidad y amplitud. Un objetivo gran angular tiene una distancia focal inferior a 35 mm, y cuanto menor sea, mayor será el ángulo de visión. Los objetivos gran angular suelen tener una buena nitidez y distorsionan poco los bordes de la imagen. Algunos ejemplos de objetivos gran angular son el 14-24 mm, el 16-35 mm o el 18-55 mm.
  • Un filtro polarizador: el filtro polarizador es un accesorio que se coloca en la parte frontal del objetivo y que tiene la capacidad de reducir los reflejos y los brillos que se producen en superficies como el agua, el cristal o el metal. De esta forma, el filtro polarizador mejora el contraste y la saturación de los colores, y realza el azul del cielo y el verde de la vegetación. El filtro polarizador también te permite usar velocidades de obturación más lentas, ya que reduce la cantidad de luz que entra en la cámara. Para usar el filtro polarizador, debes girarlo hasta encontrar el efecto deseado, y tener en cuenta que su efecto es mayor cuando el sol está a 90 grados de tu posición.
  • Otros accesorios: además de los anteriores, hay otros accesorios que pueden ser útiles para la fotografía de paisaje, como un disparador remoto, que te permite activar la cámara sin tocarla y evitar así el movimiento; una batería extra, que te asegura no quedarte sin energía en medio de una sesión; una tarjeta de memoria de gran capacidad, que te permite almacenar muchas fotos en alta resolución; y una mochila o una funda que proteja tu equipo de los golpes, el polvo y la humedad.

La composición para las fotos de paisaje

La composición es el arte de organizar los elementos de la imagen de forma armónica y equilibrada, de manera que se transmita un mensaje, una emoción o una sensación al espectador. La composición es una de las claves para hacer buenas fotos de paisaje, ya que te permite destacar lo que quieres mostrar y eliminar lo que no aporta nada. Para componer bien tus fotos de paisaje, puedes seguir estas pautas:

  • Respeta la regla de los tercios: la regla de los tercios es una de las más conocidas y usadas en fotografía, y consiste en dividir la imagen en nueve partes iguales, trazando dos líneas horizontales y dos verticales imaginarias. Según esta regla, los puntos de interés de la imagen deben situarse cerca de las intersecciones de estas líneas, o a lo largo de ellas, para crear una mayor tensión y dinamismo. Por ejemplo, puedes colocar el horizonte en la línea superior o inferior, según quieras dar más protagonismo al cielo o a la tierra, y situar un elemento destacado, como un árbol, una roca o una persona, en uno de los puntos de intersección.
  • Busca líneas y formas: las líneas y las formas son elementos que ayudan a guiar la mirada del espectador y a crear una sensación de orden y estructura en la imagen. Las líneas pueden ser rectas, curvas, diagonales, horizontales o verticales, y pueden provenir de elementos naturales, como ríos, caminos, montañas o nubes, o artificiales, como puentes, edificios o vallas. Las formas pueden ser geométricas, como círculos, triángulos o cuadrados, o irregulares, como siluetas, sombras o reflejos. Al componer tu foto de paisaje, puedes usar las líneas y las formas para crear contrastes, ritmos, simetrías o perspectivas, y para reforzar el punto de interés o el centro de atención de la imagen.
  • Incluye un primer plano: el primer plano es la parte de la imagen que está más cerca de la cámara, y que suele ocupar la parte inferior de la misma. El primer plano es muy importante en la fotografía de paisaje, ya que te permite crear una mayor sensación de profundidad y de tridimensionalidad, y aportar un detalle, una textura o un color que llame la atención y que invite a entrar en la imagen. Para incluir un primer plano en tu foto de paisaje, puedes usar un objetivo gran angular, que te permitirá abarcar más espacio y acercarte más al sujeto, y una apertura pequeña, que te dará una mayor profundidad de campo y nitidez. Algunos ejemplos de elementos que puedes usar como primer plano son flores, rocas, hojas, arena o agua.

La iluminación para las fotos de paisaje

La iluminación es otro de los aspectos fundamentales para la fotografía de paisaje, ya que determina el ambiente, el tono y el contraste de la imagen. La iluminación depende en gran medida de la hora del día, de la estación del año y de las condiciones meteorológicas, y puede variar mucho de un momento a otro. Por eso, es importante que sepas cómo aprovechar la luz natural y cómo adaptar los ajustes de tu cámara a cada situación. Estos son algunos consejos para iluminar tus fotos de paisaje:

  • Aprovecha la hora dorada y la hora azul: la hora dorada y la hora azul son los momentos del día en los que la luz natural es más suave, cálida y bella, y que se producen justo después del amanecer y antes del atardecer. Durante la hora dorada, el sol está bajo en el horizonte y proyecta unos tonos anaranjados y rojizos que realzan los colores y las texturas del paisaje. Durante la hora azul, el sol está por debajo del horizonte y el cielo adquiere unos tonos azules y violetas que crean un contraste con las luces artificiales de las ciudades. Estos momentos son ideales para hacer fotografía de paisaje, ya que te permiten captar unas atmósferas únicas y mágicas. Para aprovechar la hora dorada y la hora azul: la hora dorada y la hora azul son los momentos del día en los que la luz natural es más suave, cálida y bella, y que se producen justo después del amanecer y antes del atardecer. Durante la hora dorada, el sol está bajo en el horizonte y proyecta unos tonos anaranjados y rojizos que realzan los colores y las texturas del paisaje. Durante la hora azul, el sol está por debajo del horizonte y el cielo adquiere unos tonos azules y violetas que crean un contraste con las luces artificiales de las ciudades. Estos momentos son ideales para hacer fotografía de paisaje, ya que te permiten captar unas atmósferas únicas y mágicas. Para aprovechar la hora dorada y la hora azul, debes planificar tu sesión con antelación, usando aplicaciones o páginas web que te indiquen la hora exacta del amanecer y del atardecer en tu ubicación, y llegar con tiempo suficiente para preparar tu equipo y tu encuadre. También debes ajustar el balance de blancos de tu cámara al modo nublado o sombra, para evitar que la cámara neutralice los tonos cálidos o fríos de la luz natural.
  • Evita la luz del mediodía: la luz del mediodía es la más dura, intensa y directa del día, y suele ser la menos favorecedora para la fotografía de paisaje, ya que crea sombras muy marcadas, contrastes muy altos y colores muy lavados. La luz del mediodía también puede provocar que el cielo salga sobreexpuesto o quemado, y que el paisaje pierda detalle y profundidad. Por eso, es mejor evitar hacer fotos de paisaje entre las 12 y las 16 horas, y buscar lugares con sombra o con luz difusa, como bosques, cuevas o cascadas. Si no tienes más remedio que hacer fotos de paisaje a mediodía, puedes usar un filtro de densidad neutra, que reduce la cantidad de luz que entra en la cámara y te permite usar velocidades de obturación más lentas y aperturas más grandes, o un filtro degradado, que oscurece la parte superior de la imagen y equilibra la exposición entre el cielo y la tierra.
  • Experimenta con la luz artificial: la luz artificial es la que proviene de fuentes creadas por el ser humano, como farolas, coches, edificios o fuegos artificiales. La luz artificial puede ser muy interesante para la fotografía de paisaje, ya que crea unos efectos visuales muy llamativos y originales, especialmente cuando se combina con la luz natural. Para fotografiar la luz artificial, debes usar un trípode, ya que tendrás que usar velocidades de obturación muy lentas, de varios segundos o incluso minutos, para captar el movimiento y el brillo de las luces. También debes usar una apertura pequeña, de f/8 o f/11, para conseguir una mayor profundidad de campo y nitidez, y para crear el efecto de estrella en las fuentes de luz. Además, debes ajustar el balance de blancos de tu cámara al modo tungsteno o fluorescente, según el tipo de luz artificial que haya, para evitar que la imagen salga con una dominante de color amarilla o verde.

Cómo fotografiar paisajes nítidos

La nitidez es una cualidad que se valora mucho en la fotografía de paisaje, ya que permite apreciar mejor los detalles, las texturas y los contrastes del escenario. Para conseguir que tus fotos de paisaje salgan nítidas, debes tener en cuenta estos factores:

  • El enfoque: el enfoque es el proceso de ajustar la distancia entre la cámara y el sujeto para que este salga claro y definido. Para enfocar bien tus fotos de paisaje, puedes usar el modo de enfoque manual o el modo de enfoque automático, según tu preferencia y tu experiencia. Si usas el modo de enfoque manual, debes girar el anillo de enfoque de tu objetivo hasta que el sujeto que quieres enfocar salga nítido en el visor o en la pantalla de tu cámara. Si usas el modo de enfoque automático, debes seleccionar el punto de enfoque que corresponda al sujeto que quieres enfocar, y presionar el botón de disparo hasta la mitad para que la cámara enfoque. En general, para la fotografía de paisaje, se recomienda enfocar a un tercio de la distancia entre la cámara y el horizonte, o a un punto que esté en el mismo plano que el elemento más importante de la imagen.
  • La profundidad de campo: la profundidad de campo es el rango de distancia en el que los objetos salen nítidos en la imagen, y depende de la apertura, la distancia focal y la distancia al sujeto. Para la fotografía de paisaje, se suele buscar una gran profundidad de campo, es decir, que salgan nítidos tanto el primer plano como el fondo de la imagen. Para conseguir una gran profundidad de campo, debes usar una apertura pequeña, de f/8 o f/11, un objetivo gran angular, de menos de 35 mm, y una distancia al sujeto relativamente grande, de más de 2 metros. También puedes usar la técnica de la hiperfocal, que consiste en enfocar a la distancia que te garantiza la máxima profundidad de campo posible para una apertura y una distancia focal determinadas. Para calcular la distancia hiperfocal, puedes usar una tabla, una aplicación o una fórmula matemática.
  • La velocidad de obturación: la velocidad de obturación es el tiempo que el obturador de la cámara permanece abierto para dejar pasar la luz y formar la imagen. La velocidad de obturación influye en la nitidez de la imagen, ya que si es demasiado lenta, puede provocar que la imagen salga movida o borrosa, debido al movimiento de la cámara o del sujeto. Para evitar este problema, debes usar una velocidad de obturación lo suficientemente rápida como para congelar el movimiento, o usar un trípode, que te permitirá usar velocidades de obturación más lentas sin perder nitidez. Como regla general, se recomienda que la velocidad de obturación sea igual o superior a la inversa de la distancia focal, es decir, si usas un objetivo de 50 mm, la velocidad de obturación debe ser de 1/50 de segundo o más rápida.